Y duele, duele mucho más de lo que pensé que dolería. Lágrimas recorriendo mis mejillas, llenas de dolor, mucho dolor. Vida llena de errores y aprendizajes, los cuales hubiera preferido no tener. ¿De esto se trata? Ya cuesta encontrar un motivo, un incentivo. Falta de fuerzas, necesidad de esconderme en la oscuridad de mi cama para nunca mas salir; lo necesito, lo aborrezco pero necesito quedarme ahí. No puedo encontrar positivismo en nada. Mi sonrisa se desvanece, y el dolor, el dolor invade mis sentidos. Defensas bajas, enfermedades que van y vienen mas recurrentes que lo usual. Tristeza. Mi apetito disminuye. 5 kilos menos. ¿Qué está pasando? Me llama la cama, intento desesperado por lograr escapar de este fantasma, por buscar incentivos, salir, ser feliz. La ciclotimia en su máximo esplendor, días normales, y días oscuros como hoy. La mente, los pensamientos que te enloquecen. Intentas respirar, el lado consiente de tu cerebro te dice que hagas un cambio, así no das más. Respirar. Llega la noche, y el lado inconsciente de tu cerebro te trastorna, pesadillas, muchas pesadillas. ¿Cuándo podré ser feliz? ¿Es depresión? ¿Es miedo? Pero, ¿A qué? Merezco ser feliz, o eso creo, ¿Cierto? La vida tiene que tener algo bueno para mi, solo que aún no llegó, o aún no lo descubrí. Ser feliz, solo eso quiero.