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¿Por qué no simplemente mandar todo a la mierda? ¿Por qué preferir el sufrimiento propio antes que el ajeno? ¿Realmente lo vale? ¿Realmente ellos harían tal cosa por mi? No lo creo.
Atrapada en un sin fin de emociones confundidas, entre ellas el anhelar lo ajeno, queriéndolo, queriéndote, queriéndose en una realidad equivocada. Sintiendo frustración de que no exista en absoluto solución, simplemente dejarlo ir, dejarlo a la merced de las manos ajenas, añorando por el resto de tus días, lo que nunca te perteneció.Un día estoy en la cima del volcán simplemente llevándome al mundo por delante, y otros días estoy abajo de él, temerosa de que erupcione en cualquier minuto y la lava arrase todo a su paso, incluyéndome. ¿Lograré escapar? -